martes, 18 de noviembre de 2008

SARAÍ....


El príncipe que nunca la miró como ese día, observó esta vez no algo físico sino sus sentimientos, burlaron la seguridad del palacio y se escribían notas ardientes de amor, él le confesó lo que ella le despertaba en la piel, ella dijo amarlo desde niña, un día ella fue a orillas de ese lago a llorar de nuevo pero de la mano de él, y lloró al confesarle amarlo desde siempre, él la miraba, ella lo deseaba. Ni el amor que sentía en su corazón podía hacer que ella lo besara, sus temores dominaban sus impulsos, él la beso de repente, fue el beso mas esperado, mas deseado por la princesa, por fin esos labios eran de ella. bajo un árbol y rodeados de niños que reían al mirarlos, se besaron. Una vez y otra. Terminó la mañana. Se despedían. Y llovía. Los dos son amantes de la lluvia. Era cómplice de sus andares e historias vividas en diferentes valles.

Saraí decidió que de su príncipe quería mas que eso, una mañana violando las leyes y la seguridad nuevamente huyeron a un valle, venciendo ella sus valores y olvidando sus temores se convirtió en su amante, se conocieron dos veces, en el mismo valle, se reían del pasado, dibujaron el futuro, y fue bello... pero él encontró a alguien del pasado de modo inesperado, ella lo llamó Azul, él le escribó poemas y cuentos, se olvidó de su princesa que en agosto encontró, cesaron las cartas, se acabaron los mensajes, ya no le escribía a ella sino a esa que Azul lo llamaba, el mundo de Sarai era lila, quizás por ello no podía ver el Azul de su corazón, y lo vió feliz, lejos, pero feliz, un día triste leyó uno de sus mensajes, ella lloró, estalló de dolor, no sabía que hacer estaba consciente que ese ya no era su príncipe, era de ella. Utilizó su escritura para dejarlo ir. Sintió que moría pero se despidió de su amor, pensaba que su amor era tan grande que prefería verlo feliz con otra que amarrado a sus estupidos celos y el dolor de sus recuerdos.

Quedó triste, derrotada, apostó al amor y perdió. Un día la visitó un Ángel que la observaba callado, mirando desde un rincón, la tomó en sus brazos, lloró con ella, le hizo entender lo que
existía en su interior. El Ángel le habló de un amor Superior. Renovó su
alma. Por fin alguien le mostraba el amor de manera pura y sin esperar
la pasión carnal. Él se enamoró de la princesa, que ahora su condición sin pensarlo cambió, ella ya era Reina. SMAR (Su Magestad Alteza Real) Taís. Ella lo amó. LLoraba a su lado. Le contaba historias tristes que le acompañaban. Él la escuchó y sufrió con su dolor. Su corazón de Ángel también conoció los celos. Le decía lo que sentía. Pero ella solo tenía el recuerdo de su príncipe para aprender de ello. Cada vez que lo recordaba, o que escuchaba el sonido de su sonrisa en el recuerdo lloraba, su alma desgarrada sangraba por dentro, esa herida no sanaba y mucho menos despues de haberse entregado por completo.

Una mañana el Ángel se despidió. Creyó que su trabajo estaba completo, la vio escribir, y sus letras llevaban un mensaje de amor, plasmaban lo que sentía por su ser celestial que la ayudó en ese momento, pero sus letras llegaron al Ser Supremo, sus deseos de gritar amor a su Ángel llegaron al cielo. Él no podía hacer eso. Su labor era renovar. Ellos no pueden amar. Menos de una reina humana y carnal, demasiado apasionada para codiciar, muy enamorada para su condición divina.
SMAR recibió una carta. Su ángel se marchó. volvió a quedar solo su reino. Decidió no llorar mas, usar sus vestiduras de reina. Su príncipe estaría siempre allí. Eran familias de todos modos. Nació una niña, una nueva heredera, hija del príncipe Ralph su hermano, y de Lady Scarly la hermana de su príncipe amado, su nombre era Ralphcarly, así que las casas reales sus sangres habían cruzado, entendió que era su sangre Azul las que se juntaron, su exterior es Azul pero su interior, es color lila, pero negro se está tornando.
Una vez mas la habían dejado, su amado, su Ángel, todos se habían largado, se refugió en sus hijos, pero seguía llorando, nunca dejará de llorar la reina, mujer por fuera niña por dentro, esperando a su príncipe que un día será coronado Rey. Y a su Ángel que ha decidido ser su amigo. Ella no cree en los amigos. Nunca ha tenido uno sincero, los que tuvo, la decepcionaron. Así que reinará sola, triste pero no derrotada. y en su interior seguirá llamando a la esperanza que de sus manos se ha esfumado...Saraí soy yo, ahora Taís, he empezado mi Reinado. Reinaré sola sin ganas de vivir. Pero viviré para seguirlo contando...E.V.

6 comentarios:

Patricia Ibarra dijo...

Wow!!
que bella y triste historia de amor, creo que son los casos mas vistos en las personas , no solo en los cuentos pasan....Lo mas triste es que muchas no queremos o no tenemos el valor de dejarlo ir, somos hasta cierto grado egoistas...
Me encanto!!
Un beso!!

Natacha dijo...

Vengo a leerte mañana, pero hoy te dejo un beso y un saludo, cielo.
Natacha.

Sir Janius dijo...

Tu escribes tu propia historia cada dia, asi que puedes mejorar y escribirla diferente.Un refugio es bueno mientras dura una tormenta,un refugio como un blog,un palacio,un mundo virtual, pero por mucho mas tiempo...hasta un palacio se convierte en una prision si no se sale para vivir plenamente. Espero que el dolor pase, y que lo dejes ir, y que te queden aspectos mas positivos a los cuales aferrarte.
Un beso desde este valle.

THE QUEEN TAIS dijo...

Si mi querida Lulú, fue o prefiero decir: es bella, quizas triste, pero prefiero pensar queno se ha escrito el último capitulo.
Soy egoista, con él si, quiero que sea solo mío su pensamiento, como no lo es... me aparte pero sigo sola mirando en la ventana de mi castillo a ver si llega, a ver si llama, a ver si ama, mi príncipe divino.....y mi ángel?
el me pidió ser solo amigos.......saludos desde mi reino

THE QUEEN TAIS dijo...

Muchas gracias por tu beso Natacha, me encantan esas preguntas que haces en tu blog..... me ponen a pensar en varias de mis realidades... te esperaré mañana, yo también te leo.........besitos desde mi reino....

THE QUEEN TAIS dijo...

tienes razón Tigris, este es mi refugio, esa historia ha vivido en mi por 20 años, y aún (sospecho) que no ha terminado, lo bueno de mi mundo virtual es que puedo desahogarme y liberar mucho de lo que siento, escribir como si mas nada existiera, y lo mejor, es que puedo ser YO.
Trataré que mi mundo cambie, por allí dicen que uno se forja su propio destino, tal vez deba escribir menos y vivir más.... no se algún día te digo... gracias por tus escritos de verdad profundos.........THE QUEEN